Cynthia Evans, Directora Regional de Estrategia e Investigación, MEC Global.
Hoy en día, al momento de buscar inspiración en la aplicación de los avances en la tecnología y el marketing a veces puede ser muy instructivo ver lo que está sucediendo en los mercados, que pueden aparentar haberse quedado en la última ola, pero seguramente se están adelantado a la siguiente.
[comillas]La falta de sistemas heredados y procesos que pueden inhibir al parecer mercados más ‘maduros’ significa que los mercados emergentes tienen la posibilidad de instalar más fácilmente la próxima generación de infraestructura tecnológica.[/comillas]
Un buen ejemplo de esto es el sistema M-Pesa de pago por medio de móviles en Kenia, donde a pesar de carecer de un sistema bancario sofisticado tal como tienen otros mercados (e incluso con otros niveles de uso de teléfonos inteligentes), sigue siendo uno de los mejores ejemplos de un exitoso y ampliamente utilizado sistema de pagos por medio de móviles a nivel mundial.
En América Latina, donde el e-commerce está en una fase de expansión, no falta aspiración al desarrollo.
Donde hay voluntad hay un camino: la expansión es menos directa que las economías con una fuerte penetración de tarjetas de crédito y mecanismos tradicionales de correo ya establecidos.
La posesión de tarjeta de crédito de América Latina está en un 36%, mientras que los servicios de correo y logística de entrega de compras online son complejos, relativamente caros, si es que siquiera están disponibles. Sin embargo, modelos de negocios alternativos se están desarrollando rápidamente para contrarrestar el impacto negativo de las opciones de pago mediante tarjeta de crédito.
La alta penetración de telefonía celular lograda en gran medida a través de los teléfonos prepagos favoreció al e-commerce– más del 80% de la población tiene servicio de telefonía móvil y más del 50% está cubierto por los planes prepagos o con tarjetas (fuente: TGI Latina WI & II, Febrero 2013).
En general, la evolución del comercio de telefonía móvil en América Latina muestra niveles de clase mundial en los patrones de compra atravez del informe de eMarketer el cual indica entretenimiento (cine, entradas para el teatro) y un 4% descargas de música en las compras mediante móviles, equivalente a las cifras de Asia y los promedios mundiales. Para categorías de productos menos “digitales”, la entrega de artículos pedidos en línea -por medio de computadora o dispositivo móvil- sigue siendo uno de los mayores desafíos que enfrentan los vendedores que operan en el ámbito B2C.
Algunos minoristas más progresistas están tomando el asunto en sus propias manos. Propietarios de tiendas por departamentos, como Falabella y Cencosude, resolvieron el problema del pago relacionándose con las instituciones bancarias locales. No solo esto abre un amplio abanico de categorías a través de oportunidades para las marcas de promocionarse y fomentar conductas de compras en línea, sino que también identifica una diferenciación clave en el comportamiento del consumidor entre quien visita las tiendas y el que compra.
En toda América Latina, la penetración de Internet ha crecido, las redes sociales han democratizado el intercambio social y el C2C, mercado de segunda mano se ha expandido rápidamente, con ofertas de OLX, Segundamano.com, y eBay entre las entidades más importantes. De cara al futuro del e-commerce, es cada vez más probable que este sea omni-shopping.
El comportamiento del consumidor se expandirá al ver un anuncio en los medios de comunicación y yendo a la tienda a comprar, a la búsqueda de múltiples puntos de contacto comerciales, electrónicos o no, para luego asi realizar la compra en línea, por teléfono, en la tienda, o por medio de otro consumidor.
Esto plantea un interrogante acerca de qué va a ser realmente ‘e-commerce’, ¿el punto de partida de los comportamientos o el “último clic” o el “último toque” en el teclado del teléfono?
Esta nota es una adaptación del informe global anual del MEC, “Revisión Previa”. Usted puede leer el informe completo aquí.
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