La retransmisión del Super Bowl, la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), se quedó a las puertas de superar el récord de audiencia establecido en 2012 y acaparó la atención de 108,4 millones de espectadores, 3 millones menos que el año anterior, según datos difundidos por Nielsen.
Las cifras preliminares apuntaron que la victoria de los Ravens de Baltimore frente a los 49ers de San Francisco había sido seguida por más personas que en la edición anterior cuando 111,3 millones de televidentes presenciaron el encuentro entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Gigantes de Nueva York.
Tras ajustar el desfase horario de costa a costa (3 horas de diferencia) en EE.UU. y la caída de espectadores generados por el apagón que sufrió el estadio de Nueva Orleans durante la celebración del encuentro, los datos de Nielsen rebajaron las cifras de audiencia estimada.
El Super Bowl del domingo fue el tercero con más espectadores de la historia de estos clásicos de la NFL.
En 2011, la final en la que se vieron las caras los Packers de Green Bay y los Steelers de Pittsburgh logró congregar ante las pantallas a 111 millones de personas en el país, un récord en aquel momento.
Los publicistas aprovecharon esta audiencia para transmitir sus anuncios, que llegaron a costar hasta 4 millones de dólares sólo por 30 segundos. El canal de videos por internet YouTube colgó algunos de estos comerciales y algunos se posicionaron como lo más visto. Entre ellos, por ejemplo, está uno de GoDaddy, la firma dedicada al registro de dominios de internet, protagonizado por la supermodelo Bar Refaeli. Otro de Taco Bell, donde un grupo de octogenarios se escapa de su residencia para ser jóvenes por una noche, un comercial musicalizado en español. Y uno más de SodaStream Unaired, refrescos en envases de plástico.
