Apple intenta recuperar como puede la marca iPhone en Brasil, cuyo registro fue confirmado oficialmente como de propiedad del fabricante brasileño Gradiente.
Presentó un recurso ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI), pero este publicó en su diario oficial que fue rechazado: Apple puede utilizar la marca iPhone en vestimentas, calzados o sombreros, en lo que quiera, más no en teléfonos móviles, dijeron los voceros del INPI a EFE.
El registro de la marca iPhone para telecomunicaciones había sido solicitada en Brasil desde 2000 por el fabricante Gradiente, mientras que Apple lo hizo en 2007, cuando lanzó al mercado internacional.
Gradiente presentó la solicitud primero y quedó registrado el 2 de enero de 2008. Esta decisión supone una victoria para la brasileña IGB Eletrónica, que fabrica celulares, dispositivos informáticos y otros electrónicos bajo la marca Gradiente, y que puso a la venta su primer teléfono móvil con nombre “iphone” (en minúsculas) en diciembre pasado.
El “iphone” brasileño, que tiene dos modelos denominados “G Gradiente iphone Neo One GC 500”, es un teléfono inteligente de gama media que usa el sistema operativo Android, fabricado por Google, rival de la compañía dirigida por Tim Cook.
Para revertir esa situación e intentar recuperar en Brasil la marca de la que tiene derechos mundialmente, Apple presentó un recurso pidiendo al INPI que anule el registro concedido a Gradiente por “caducidad”.
Apple alega que el registro concedido a Gradiente caducó debido a que la empresa tenía un plazo de 5 años a partir de la fecha de concesión para utilizar la marca y supuestamente no lo hizo.
La misma fuente aclaró que la decisión inicial del INPI en favor de Gradiente no impide que Apple siga vendiendo sus teléfonos móviles con la marca iPhone en Brasil debido a que el organismo se pronuncia sobre marcas y no sobre la comercialización de los productos.
Apple tan sólo tendrá que suspender la venta de teléfonos de marca iPhone en Brasil en caso de que Gradiente decida presentar un recurso en la justicia para pedir que se respeten sus derechos de autor por ser la propietaria de la marca.
“Será la justicia la que determine el futuro de los teléfonos iPhone de Apple en Brasil y sólo en caso de que Gradiente opte por acudir a los tribunales”, según la fuente del INPI.
