La inversión de casi 1.900 millones de reales (unos 930 millones de dólares) de la firma alemana E.on en la brasileña MPX, del grupo de Eike Batista, anunciada el jueves, busca iluminar el futuro de la compañía cuando la credibilidad del carismático empresario se enfrenta al castigo de los mercados.
La empresa alemana incrementará su participación en MPX, filial energética del conglomerado EBX controlado por Batista, desde el 11,7 por ciento que posee actualmente hasta alcanzar el 36,2 por ciento, por alrededor de unos 1.500 millones de reales (unos 746 millones de dólares).
Además, también se ha comprometido a participar en una posterior ampliación de capital.
El anuncio ha sido acogido de forma calurosa por los expertos, que consideran que el mayor peso de la compañía alemana en MPX tendrá un impacto positivo en los planes de la firma brasileña.
El profesor de la escuela de negocios BBS Business School Ricardo Torres aseguró que la operación respalda a MPX no sólo por la aportación de capital sino también por la inyección de credibilidad que implica la trayectoria de E.on y su origen alemán.
Del mismo modo, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, institución estatal de fomento cuya filial BNDESPAR posee un 10,34 por ciento de MPX, calificó la operación de “positiva” en un comunicado.
A su juicio, “permitirá captar nuevos recursos”, ejecutar el plan de inversiones y reforzar su crecimiento en el sector eléctrico brasileño.
El voltaje de E.on llega en un momento de incertidumbre para el grupo de Batista, quien hace apenas un año era el hombre más rico de Brasil y cuyo grupo está sufriendo la virulencia de los mercados de renta variable.
Para Torres, el anuncio de E.on tendrá un efecto positivo para el conjunto del conglomerado de Batista, pero no reducirá la elevada volatilidad de las acciones de sus empresas cotizadas.
Según Forbes, en los últimos 12 meses los activos de Batista perdieron dos tercios de su valor y en los últimos 6 días la caída de sus acciones supuso un descenso de 600 millones de dólares en su fortuna.
Torres atribuye el castigo de los inversores a las empresas EBX esencialmente al retraso en la generación de flujo de caja respecto a las previsiones.
“Nadie duda de que los proyectos son buenos” pero el incumplimiento de las previsiones merma la confianza en los mercados, explicó.
El folleto de la operación anunciada el jueves prevé que E.on se haga con algo más de 141 millones de acciones de MPX, equivalentes a un 24,5 del capital social de la firma, a un precio mínimo de 10 reales, que podrá ser ajustado hasta 11 reales.
Tras la conclusión de la adquisición, el consejo de administración de MPX evaluará la ejecución de una ampliación de capital por valor de 1.200 millones de reales (unos 597 millones de dólares), en la que E.on se comprometió a suscribir 366 millones de reales (unos 182 millones de dólares).
El banco de inversión brasileño BTG Pactual, asesor financiero de Batista, será el encargado de llevar a cabo la oferta pública.
El BNDESPAR ha precisado que “analizará” la posibilidad de participar en la oferta pública de acciones cuando se haga pública.
El grupo de Batista está formado por compañías de sectores tan potentes como la minería (MMX), los hidrocarburos (OGX), la logística (LLX) y el sector naval (OSX).
El empresario implantó en la nomenclatura de todas ellas la letra X por considerar que el símbolo de la multiplicación haría prosperar los negocios.
Sin embargo, en opinión de Torres, “la creación de la marca X” ha pasado de ser un elemento interesante “a caer en el ridículo”.
