Qué: La empresa de telecomunicaciones quiere concretar antes del viernes.
Por qué importa: Para AT&T son clave los siguientes días, dado que Donald Trump se ha manifestado en contra de la operación y el magnate asume el viernes la presidencia de Estados Unidos.
AT&T negocia contrarreloj el cierre de la adquisición de Time Warner, operación que podría quedar a la deriva si no se concreta en los siguientes dos días, ya que Donald Trump se ha manifestado en contra de ella y este asume el viernes la presidencia de Estados Unidos.
Según AT&T, la Comisión Federal de Comunicaciones no debería analizar la oferta pues está más allá de su jurisdicción, indica un documento emitido ante la Comisión de Valores de Estados Unidos.
La petición de eliminar la supervisión del ente regulador podría restar un paso a la evaluación de la compra, que también está sujeta a que la división de competencia del Departamento de Justicia se pronuncie al respecto.
Según la agencia Bloomberg, hace cinco días Trump se reunió con Randall Stephenson, CEO de AT&T, para discutir la compra de Time Warner, pero no se dieron a conocer los detalles de la conversación.
El nuevo secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, señaló al respecto que la base de la reunión entre Trump y los CEOs de distintas compañías es que se sigan creando puestos de trabajo en Estados Unidos.
En 2011, durante el primer mandato de Barack Obama, AT&T buscó adquirir a T-Mobile, compra que fue bloqueada por el Departamento de Justicia. Esa operación habría convertido a AT&T en el mayor operador de telefonía en Estados Unidos.
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