En un contexto donde tanto la economía global como la nacional enfrentan grandes retos, la industria de la comunicación emerge como un sector estratégico para impulsar el desarrollo económico, social y cultural de México. El “Estudio AVE: El Poder de la Industria de la Comunicación”, presentado por la Alianza por el Valor Estratégico de las Marcas (AVE) en colaboración con el IPADE, confirma con datos contundentes el impacto positivo de este sector en el Producto Interno Bruto (PIB) y en la generación de empleos.
La industria de la comunicación: un motor económico clave
De acuerdo con el estudio, la industria de la comunicación contribuyó con 3.76 billones de pesos al PIB en 2023, resultado de una inversión de 191,356 millones de pesos. Este impacto se traduce en un retorno significativo: por cada peso invertido, se generan 20.29 pesos en el PIB, superando los 15 pesos registrados en promedio en 2014. Además, cada peso invertido genera 9.74 pesos en consumo privado, consolidando al sector como un motor económico esencial.
La industria también es una fuente importante de empleo. En 2019, generó 240,865 empleos directos, y las proyecciones para 2024 apuntan a 320,000 empleos. Estos puestos abarcan diversas especializaciones como publicidad, relaciones públicas, marketing digital, diseño gráfico, producción audiovisual, entre otros. “La industria de la comunicación no solo contribuye al desarrollo económico, sino que también fortalece la competitividad de las empresas mexicanas en el mercado global”, destacó Rosa María Gardea, Directora General de AVE, quien subrayó el impacto transversal de esta industria.
Los números que hablan por sí mismos
- Por cada peso invertido en comunicación, se generan $9.74 en consumo privado.
- Por cada peso invertido en comunicación, se generan $20.29 en el PIB, un incremento significativo con respecto a los $15 generados en promedio en 2014, consolidando al sector como un motor económico clave.
- La industria de la comunicación contribuyó con $3,762,000 millones al PIB mexicano en 2023, gracias a una inversión de $191,356 millones.
- 240,865 empleos directos fueron generados por la industria en 2019, con estimaciones que apuntan a 320,000 empleos en 2024.
- La industria incrementa las ventas de las empresas en promedio un 24% en volumen y 29% en valor.
- La industria es vasta en cuanto a la generación de empleos, con diversas especializaciones que incluyen publicidad, relaciones públicas, marketing digital, medios, producción audiovisual, diseño gráfico, entre otras.
- La creciente demanda de contenido digital ha creado miles de empleos en redes sociales, aplicaciones, sitios web y plataformas de transmisión en línea. Esta expansión requiere perfiles altamente especializados y abre nuevas oportunidades para jóvenes talentos.
- Así mismo, la comunicación ha impactado positivamente en otras áreas, que han logrado transformar a la sociedad. Ejemplo de ello es, el aumento de las prácticas deportivas en un 600%, en los últimos 30 años y el aumento en la lectura de libros, de uno, que era el promedio per cápita, a 3.4, gracias a las campañas de fomento a dicha práctica.
Rentabilidad y transformación tecnológica
La digitalización y el uso de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, han revolucionado la industria de la comunicación. Estas herramientas permiten predecir resultados y ajustar estrategias en tiempo real, aumentando la eficiencia y la rentabilidad de las inversiones. Además, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) ahora tienen acceso a plataformas y tecnologías que antes solo estaban disponibles para grandes corporaciones, democratizando el acceso y permitiendo una competencia más equitativa.
En palabras de Luis Gaitán, Presidente del Consejo Directivo AVE y CEO de Pure, “la digitalización ha nivelado el campo de juego para las empresas. Hoy en día, una PYME puede tener acceso a herramientas avanzadas de comunicación, lo que le permite competir de manera efectiva con las grandes corporaciones. Esto no solo impulsa su crecimiento, sino que también tiene un impacto significativo en la economía nacional”. Esta evolución también ha creado nuevas oportunidades laborales, especialmente para jóvenes talentos especializados en redes sociales, desarrollo web y producción digital.
Impacto social y cultural
Más allá de su contribución económica, la industria de la comunicación juega un papel fundamental en la transformación social y cultural del país. Campañas de concientización han promovido valores como la inclusión, el respeto y la participación ciudadana. Por ejemplo, se ha registrado un aumento del 600% en las prácticas deportivas en los últimos 30 años y un incremento en la lectura de libros, pasando de un promedio per cápita de 1 a 3.4 libros al año, gracias a campañas de fomento lector.
Carlos Chávez, profesor decano de Marketing y Finanzas del IPADE Business School, enfatizó este punto al señalar que “la comunicación es una herramienta poderosa para promover el cambio social. A través de estrategias bien diseñadas, podemos generar impacto positivo en la sociedad, desde fomentar hábitos saludables hasta fortalecer los valores cívicos. Este impacto trasciende los resultados económicos y contribuye al bienestar general de la población”.
Innovación y creatividad como diferenciadores
En un mercado cada vez más competitivo, la creatividad y la innovación se posicionan como factores diferenciadores clave para la industria de la comunicación mexicana en el escenario internacional. Según Rosa María Gardea, “la riqueza cultural y la diversidad de México son elementos únicos que nos permiten desarrollar campañas que conectan con audiencias globales desde una perspectiva fresca y original”. Además, la formación de talentos locales y su proyección en el ámbito internacional fortalecen la reputación de la industria mexicana.
Luis Gaitán agregó que “para destacar a nivel global, debemos integrar herramientas digitales, inteligencia artificial y formatos emergentes que posicionen a nuestra industria como vanguardista. También es esencial promover colaboraciones entre diferentes actores del mercado para compartir conocimientos y generar sinergias que impulsen el reconocimiento de nuestro país”.
El futuro de la industria en 2025
Aunque el estudio no se enfoca en predecir tendencias específicas para 2025, los datos analizados revelan que una selección estratégica de medios y plataformas seguirá siendo crucial para el éxito de las marcas. Rosa María Gardea destacó la importancia de adaptarse a las preferencias de las nuevas generaciones, cada vez más conscientes de la publicidad. “La clave para conectar con estos consumidores radica en la relevancia y el valor de los mensajes. Cuando una comunicación es percibida como útil y significativa, deja de ser una interrupción y se convierte en algo deseado”, afirmó.
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La comunicación como motor de progreso
El “Estudio AVE: El Poder de la Industria de la Comunicación” reafirma el papel estratégico de este sector en el desarrollo de México. Su impacto económico, social y cultural lo convierte en un pilar fundamental para construir un país más competitivo y próspero. Como subraya Carlos Chávez, “es hora de reconocer el verdadero valor de la comunicación y seguir invirtiendo en ella para fortalecer nuestra economía y nuestra sociedad. Solo así podremos enfrentar los desafíos del futuro y aprovechar las oportunidades que éste nos presenta”.
Los hallazgos clave del estudio AVE
Impacto Económico Real y Sostenible. La industria de la comunicación es un motor esencial para la creación de empleos y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Desde 2014, ha experimentado un crecimiento del 34%, posicionándose como una de las principales generadoras de valor económico en el país. Su impacto no sólo se mide en términos de ventas y crecimiento empresarial, sino también en el fortalecimiento de la competitividad de las empresas mexicanas a nivel global. La comunicación es un factor que permite a las marcas posicionarse mejor en mercados internacionales y aumentar su rentabilidad, lo que contribuye directamente al desarrollo económico.
Rentabilidad de las Inversiones. El estudio demuestra que cada peso invertido en comunicación no genera únicamente un retorno positivo, sino que impulsa la construcción de marcas y expande mercados.
La Revolución Digital y la Tecnología. La digitalización y el uso de inteligencia artificial han transformado la industria de la comunicación. Estas herramientas permiten predecir resultados y ajustar campañas en tiempo real, lo que aumenta la eficiencia y la rentabilidad de las inversiones. Además, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) ahora tienen acceso a herramientas de comunicación avanzadas que antes se encontraban al alcance de las grandes corporaciones. Este acceso democratizado ha nivelado el campo de juego, permitiendo a las PYMES competir en igualdad de condiciones y tener un impacto significativo en la economía.
Un Motor para la Educación y el Cambio Social. Más allá de la rentabilidad, la comunicación es una fuerza poderosa para el cambio social. A través de campañas de concientización, se promueven valores como la inclusión, el respeto y la participación cívica, contribuyendo a la formación de una sociedad más unida y organizada.
Responsabilidad Social Corporativa. En un mundo cada vez más interconectado, la capacidad de las empresas para comunicar, de manera efectiva, no sólo impacta sus resultados comerciales, sino también su responsabilidad social. La comunicación estratégica es clave para enfrentar los desafíos globales y promover el desarrollo sostenible.