
Si la magia está presente en la literatura y en las cuestiones de autoyuda —con Alejandro Jodorowsky como psicomago—, ¿por qué no habría de ser también la magia una herramienta estratégica para la publicidad?
Una empresa mexicana explora en las profundidades de la mente de los consumidores, echando mano de los recursos de la magia, pero no de aquella en la que un mago saca un paloma o un conejo del sombrero, sino de mentalismo, ilusionismo o trucos que son planeados con un conocimiento amplio de la marca y de un buen manejo de comunicación y psicología.
Víctor Castañeda, el director general de Imagic Group, habló con Portada acerca de cómo funciona esta estrategia: “En la magia hemos encontrado una herramienta que permite captar la atención en el momento en que la línea cognitiva de nuestros espectadores, que se detiene o se fractura al ver el acto, y en ese momento es cuando la persona está abierta a recibir un conocimiento con mayor apertura y mucha mayor permanencia en su mente”.
Los performance los realizan con los consumidores, en los punto de venta o durante los lanzamientos. Y a diferencia de otras formas de publicidad, estos siempre son in situ. “Cuando la gente está asombrada durante el acto de magia, el consumidor asimila el producto mucho más rápido y de manera más eficaz”.

[comillas]Cuando la gente está asombrada durante el acto de magia, el consumidor asimila el producto mucho más rápido y de manera más eficaz[/comillas]
- ¿Qué tan efectivo es? “Competimos con las más altas tecnologías”, dice Casteñeda. A través de un aliado de negocio en este 2013 tienen un proyecto para probar científicamente que tan efectiva es la magia en la mercadotecnia. “Vamos a estudiar neurológicamente que esto tiene en verdad una hipótesis, que esta es muy comprobable y científicamente probada”. En este año también esta empresa cumple 10 años, un negocio que empezó cuando Castañeda y su socio Alan Poumián aún estaban en la universidad. “No había un mercado que buscaba nuestro producto y todavía nos estamos enfrentando a un océano azul, pero hemos crecido”.